En extremeño hay dos números gramaticales: singular y plural.
La palabra dambus (ambos) es la única plenamente dual (el dual es un número gramatical que designa solo dos componentes).
El plural se forma añadiendo una -s cuando la palabra singular acaba en vocal:
colru – colrus (corro > corros)
colorau – coloraus (rojo > rojos)
carci – carcis (cárcel > cárceles)
piera – pieras (piedra > piedras)
Cuando la palabra acaba en consonante, lo normal es formar el plural con la terminación -is:
cambión – cambionis (camión > camiones)
javalín – javalinis (jabalí > jabalíes)
xaral – xaralis (jaral > jarales)
cevil – cevilis (civil > civiles)
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos casos especiales:
– La mayoría de las voces que terminan en -ol en singular, hacen el plural en -ris en plural:
motol – motoris (motor > motores)
calol – caloris (calor > calores)
altol – altoris (altura > alturas)
suol – suoris (sudor – sudores)
Lo mismo pasa con los verbos en infinitivo sustantivados:
cantal – cantaris (cantar > cantares)
sabel – saberis (saber > saberes)
dizil – diziris (decir > decires)
Excepción: querel – querelis
Las palabras acabadas en -al pueden hacer el plural en -ris o en -lis, según la etimología de cada palabra:
enzinal – enzinaris (encinar – encinares)
olival – olivaris (olivar – olivares)
xaral – xaralis (jaral – jarales)
peral – peralis (peral – perales)
El resto de las que acaban en -al, -el, -il, -ol, y -ul suelen mantener la -l- en el plural:
zagal – zagalis (muchacho – muchachos)
canal – canalis (canal – canales);
bidel – bidelis (bidé – bidés)
mantel – mantelis (mantel – manteles)
veregel – veregelis (vergel – vergeles)
cevil – cevilis (civil – civiles)
perexil – perexilis (perejil – perejiles)
candil – candilis (candil – candiles)
caracol – caracolis (caracol – caracoles)
sol – solis (sol – soles)
baúl – baúlis (baúl – baúles)
bandul – bandulis (vientre – vientres)
– las palabras que en singular acaban en -s hacen el plural en -zis, -cis,
-ssis o -sis. Depende de cada palabra:
ves – vezis (vez – veces)
lus – luzis (luz – luces)
crus – cruzis (cruz – cruces);
relós – relocis (reloj – relojes)
pes – pecis (pez – peces)
ahós – ahocis (hoz – hoces)
aciprés – acipressis (ciprés – cipreses);
anís – anisis (anís – anises)
Si bien la norma atiende a criterios etimológicos para determinar cada una de las soluciones, en la lengua hablada es frecuente la confusión.
Algunas de estas palabras cuentan también con formas de plural analógicas:
la narís – las narís
el pes – los pés
– Las palabras cuya forma singular termina en vocal tónica, acaban en
-is en plural:
libertá – libertais (libertad – libertades)
vertú – vertuis (virtud – virtudes)
También pueden prescindir de la -i-:
vusté – vusteis/vustés (usted – ustedes)
verdá – verdais/verdás (verdad – verdades)
– a las que acaban en -ei, se les añade una -s:
rei – reis (rey – reyes)
lei – leis (ley – leyes)
ababuei – ababueis (babosa – babosas)
No *reyis, *leyis ni *ababueyis.
La forma reyis existe, pero como plural de reyi (que también es rey).
– las que acaban en -n cuyo acento no recaiga en la última sílaba no cambian de forma en plural: dessamin, jovin, virgin… Para distinguir uno y otro número se puede señalar la forma en plural con una tilde:
dessamin – dessámin (examen – exámenes)
jovin – jóvin (joven – jóvenes)
virgin – vírgin (virgen – vírgenes).
A menudo esta -n final se pierde en singular, y la palabra hace el plural en
-s (aspirada en la mayoría de comarcas extremeñohablantes):
dessami – dessamis
jovi – jovis
virgi – virgis.