En extremeño hay varias tradiciones ortográficas que emplean distintas letras para representar los sonidos de la lengua hablada. La construcción del extremeño literario es un proceso en curso a día de hoy, y en su estela podemos distinguir cinco escuelas de escritura:
La chamiciana sigue la herencia del escritor costumbrista guareñense Luis Chamizo Trigueros desde los años 20 del siglo pasado, usa una ortografía de base castellana que refleja someramente algunos rasgos de la pronunciación del extremeño del sur, tales como la pérdida de vocales representada con el apóstrofe, la desaparición de la -d- intervocálica, la aspiración de la h- (j-), la pérdida de la -r o -l finales, etc. Esta se emplea sobre todo en la Baja y Media Extremadura y apenas señala los cierres vocálicos en -u y en -i por interferencia de la norma castellana. Es corriente el uso de castellanismos léxicos. Es la referencia escrita de muchos poetas y escritores del sur extremeño, tales como el rapsoda badajocense Javier Feijóo.
José Ramírez López-Uría, poeta de Xerés delos Cavallerus, es otro representante de esta corriente, aunque en su obra se aprecia un mayor uso del cierre en -i en determinadas palabras. Este autor contempla la -r final, bien por aproximarse al castellano o bien queriendo representar un sonido líquido (-r, -rl, o -l) presente en su área dialectal.
«(…) Y sus dirá tamién cómo palramos
los hijos d’estas tierras,
porqu’icimos asina: jierro, jumo,
y la jacha y el jigo y la jiguera.»» (…) porque semos asina, semos pardos,
Luis Chamizo Trigueros (Guareña)
del coló de la tierra,
los nietos de los machos que otros días
trunfaron en América.»
«(…) La mujer de Celipe
José Ramírez López-Uría (Xerés delos Cavallerus)
se mira en el mi nieto
y nunca s’ha bulrao
del jato del agüelo.»
«Esparcíos por tó’l mundo
revolando su bandera,
ergullosos como naide
de sé nacíos d’esta tierra,
asín son los extremeños
qu’en la sangre de sus venas
llevan el barro balego
que moldeó su nacencia.»Javier Feijóo (Badajó)
La gabrielana –grabielana-, una norma también de base castellana con algunos añadidos para representar el habla del norte extremeño y de la Salamanca rural y popular de principios del siglo XX. Este modelo es que empleaba el escritor tradicionalista José María Gabriel y Galán, nacido en Fradis dela Sierra (Salamanca) en 1870 i fallecido en El Guiju de Granaílla en 1905. Se sigue usando popularmente desde la Alta y Media Extremadura hasta la provincia de Salamanca, se distingue de la escritura chamiciana en el uso más frecuente —aunque no siempre sistemático— de los cierres vocálicos en -u o en -i, así como por la mayor presencia de -l final. Al igual que ocurre en la escritura empleada por el autor guareñense, la ortografía gabrielana emplea la jota o la ge para transcribir la aspiración y no representa la zeta ni la ese sonoras. El escritor y profesor Juan José Camisón emplea este modelo en sus obras.
«Señol jues, pasi usté más alanti
y que entrin tos esos,
no le dé a usté ansia,
no le dé a usté mieo…»José María Gabriel y Galán
En La Serraílla, localidad donde se ha conservado un extremeño muy antiguo de manera excepcional, los poetas han estado usando esta norma desde principios del siglo XX hasta hoy, a menudo con algunas modificaciones como el uso de la de para representar la zeta sonora. En sus calles pueden apreciarse numerosos letreros con palabras y expresiones tradicionales escritas de este modo.

Son varias las publicaciones que han seguido haciendo uso de esta ortografía con pequeñas adaptaciones y un léxico más cuidado. Destacan publicaciones en la red como la web de dialectología Babuesa o la revista en línea Belsana de Nicolás Valle Morea a finales del siglo XX. El escritor José Benito Mateos Pascual, de El Rebollal (provincia de Salamanca), también emplea una variante de esta ortografía.
«Des que te vi en la juenti
José Benito Mateos Pascual (Peñaparda)
ya no hi güeltu a moceal,
estoi tó la nochi acordáu,
hi dejáu de jijeal»
La escritura del colectivo cultural Huéyebra Kahtúa (HK), asociación fundada en 1992 y editora de la revista Luh Papelih, es de todas las ortografías del siglo XX la única que se aleja claramente del patrón castellano en todos los niveles de la lengua escrita. La norma de HK es de tipo fonético y pretendía establecer una variedad estándar para todo el dominio basada principalmente en los dialectos más conservadores de la Alta Estremaúra. Representa las eses aspiradas con h y refleja sistemáticamente los cierres vocálicos. A menudo recogía aportaciones de las normas anteriores, pudiendo encontrarse un moderno hazel junto a un jadel o jacé de las ortografías gabrielana y chamiciana.
El articulista Félix Barroso Gutiérrez y el traductor de El Prencipinu Antoniu Garríu Correas emplean variantes de esta ortografía.

«Lah corrobrah de hombrih, qu’esi día vain comu halamíuh y con mucha sedi, vesitan, en pran de compairih, lah casah y lah bodegah, y encetan la polienta y se ponin comu asisonih con lah mazah de lah igüeah y luh banahtruh de zulequih.»
Huéyebra Kahtúa (Méria)
«Saint-Exupéry hizu una tupa viahih arreol to’l mundu (Alemania, Península Ibérica, Indochina, Norti d’África, etc.) echandu una güena riehtra reportahih.»
Antoniu Garríu Correas (Peralea dela Mata)
La ortografía gonçalviana, de base castellana como la chamiciana o la gabrielana, y hachista como la de Huéyebra Kahtúa. Tiene la peculiaridad de desechar la uve cambiándola por la be en todos los casos. Es una norma altoextremeña, empleada por el maestro de Calçaílla Pablo Gonzálvez González en su Primera Gramática Ehtremeña (1995) y Nuebah ohah ehtremeñah (2002). El cierre vocálico es sistemático.

¡Palra, mi tierra, palra,
Pablo Gonzálvez González (Calçaílla)
polque na máh gatean loh galronih
y loh pacientih, na!
Gañil, ay que gañil;
Degolbel loh desaciuh en gritíuh
ahta que ehtrumpan muehtrah sierrah toah.
Asín, moh oyirán.
Por último, hay que mencionar la que es a la vez más antigua y más nueva: la ortografía clásica o de OSCEC, recogida por primera vez en la Ortografía del extremeño publicada en línea en 2017. Esta norma es semejante a la que aparece en los textos medievales en asturleonés oriental hallados en los monasterios de la actual Cantabria, o a la escritura sayaguesa de hace unos pocos siglos. También incorpora elementos de la ortografía asturiana, innovaciones modernas y algunos aportes de la norma portuguesa. Podemos encontrar un antecedente de esta forma de escribir en los trabajos de Carlos Quiles, como en su Brevi izionariu castillanu-estremeñu de 2004.
La propuesta de OSCEC respeta la ese escrita aunque se pronuncie aspirada o rótica, señala las diferencias entre consonantes sordas y sonoras, distingue entre be y uve atendiendo a la pronunciación histórica, y contempla sistemáticamente el cierre de las vocales finales.
Es la escritura que empleamos en esta página, pues tiene la ventaja de emparejar los criterios fonético y etimológico. Es posiblemente la mejor base para futuras reformas que faciliten la confluencia ortográfica con otras normas del dominio asturleonés.

«Assín quieru yo palral,
Cruz Díaz Marcos (Casillas de Coria)
dizil las cosas que sientu
con esti sentil tan hondu
que tieni esti puebru nuestru,
assín quieru yo cantá-li
cosinas ducis en versus
a esta tierra de mi sangri
que m’enllena si la mientu.»
«(…) Entanguila la tu essencia,
Juan F. Reina (Badajó)
enagura’l tu foturu;
con tentigués, con pacencia,
avienta tol humu escuru.
Derrota la bota fiera
con arrepíu de gloria.
Vieja gloria i gloria nueva,
comuelgu dela tu estoria.»